Estoy sorprendido. Hasta el día de hoy el ensayo fotográfico Mazahuacholoskatopunk ha sido retomado en cinco tesis profesionales de licenciatura en la UNAM, la UAM, la Universidad Autónoma de Chapingo (en México) y la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Cada investigador ha encontrado un punto de vista diferente: la estética, la sociología, la psicología social, la antropología, pero todos muy interesantes. Para mi es muy importante que este tema que ha sido tan controvertido en el ámbito fotográfico se haya extendido a otras áreas de estudio pues se trata de un grupo social marginado que no había sido estudiado de esta forma.
El concepto de juventud no existe en las comunidades rurales e indígenas marginadas, donde la mayoría de los niños (hombres y mujeres) pasan a la edad adulta a los 13, 14 o 15 años cuando se casan y adquieren las responsabilidades propias del mundo adulto. Cuando ellos salen de sus pueblos para trabajar en la Ciudad de México o en otras ciudades capitales del país, descubren una etapa de su vida completamente desconocida: la juventud. Y entonces, con el dinero que ganan se sienten libres de elegir su atuendo, su apariencia y de lucirla en las principales plazas y jardines de todas estas ciudades: son cholos, skatos, punks, emos, darks, rockers, son todo y nada a la vez porque no se identifican con ninguna ideología, simplemente les gustan esos atuendos y por eso los visten, orgullosos porque pudieron comprárselos ellos mismos. Así regresan a sus pueblos, felices de ser diferentes porque ya son urbanos, ya no son "los inditos, las marías, los macuarros, las chachas" y de esta manera evitan la discriminación que han vivido en las grandes ciudades durante siglos. Agradezco a los alumnos de estas escuelas su interés en este ensayo fotográfico.
